El pasado fin de semana, tuve monólogo en una despedida, una boda y una comunión. Curiosamente coincidieron los tres aconteciminetos prácticamente seguidos.

El pasado fin de semana, tuve monólogo en una despedida, una boda y una comunión. Curiosamente coincidieron los tres aconteciminetos prácticamente seguidos.
El sábado sobre las 21h, el primer monólogo de la semana fue en la despedida de María Jesús en la Tasca Txoco en la zona Canovas en Valencia. Era el segundo monólogo que hacía e una despedida antes de cenar. La verdad es que tengo que decir que funcionó muy bien antes de cenar. Fue bueno sobre todo hacerlo antes de cenar porque aún no había llegado nadie más que ellas al restaurante. De 9  a 10 de la noche poca gente suele estar cenando. La gente suele llegar a partir de las 10.
Y para hacer el monólogo fue ideal que la única mesa del local fueran ellas. De esta forma, fue como si hubieran alquilado un local para ellas solas.

Pues lo dicho, que el monólogo antes de cenar, resultó incluso mejor que habiéndolo hecho después. Y con un público tan entragado como lo fueron aría Jesús y sus amigas, difícil era que fuese a salir mal.

El monólogo de la despedida, se hizo finalmente antes de cenar porque ese mismo día, tenía otro monólogo en un boda en la Cartuja de El Puig. El monólogo tuvo lugar más concretamente en el espectacular salón de La Cartuja de Ara Christi. De los salones de bodas más impresionantes que he visto. Había hecho ya muchos monólogosen bodas y nunca me había fijado en el sitio, pero esta vez era inevitable.

Por último el domingo, el monólogo en la comunión fue en unos salones situados cerca de Alginet, los Salones San Patricio.