Este verano hice dos monólogos en el chiringuito Carpe Diem de Jávea.

Este verano hice dos monólogos en el chiringuito Carpe Diem de Jávea.

Carpe Diem es uno de los chiringuitos de Jávea que están situados entre el Arenal y el Puerto. Así que el monólogo fue en un marco incomparable. Cualquiera que haya estado alguna vez en Jávea, sabe de lo que estoy hablando.

Jávea es de los sitios costeros más bonitos del Mediterráneo. Sólo hay que ver sus numerosas calas, dignas de película, o sus playas de rocas en las cuales se puede observar una increíble fauna marina a pocos metros de la playa. Es decir basta con tirarse a bucear y en seguida se puede empezar a disfrutar de lo increíble de su fondo marino.

Jávea está dividida en el Arenal, que es la zona más turística, el Puerto y el pueblo con su precioso casco antiguo.

El puerto de Jávea, anclado un poco en los 70, recuerda mucho a la serie de verano azul. Vale la pena dar un paseo por él.  Encontraréis cosas muy curiosas como su iglesia cuyo techo es la quilla de un barco. Además el puerto de Jávea aún conserva el típico cine de pueblo, que resulta encantador al ser regentado por la misma familia de Jávea desde hace generaciones. El cine recuerda mucho al de la película Cinema Paradiso (gran película que recomiendo ver), ya que conserva los carteles exteriores de cine de hace décadas y la típica taquilla de antaño.

El Arenal, es un marco incomparable que está lleno de locales de ensueño donde pasar el día o la noche. Muchos de estos locales gozan de vistas al mar con el Montgo de fondo. En el Arenal también se encuentra el Parador de Jávea.

El pueblo, sin duda la parte menos turística y conocida por los extranjeros, también tiene mucho encanto. De su iglesia del siglo XVI parten calles estrechitas que al deambular por ellas te transportan a otra época.

El pueblo se encuentra a cierta distancia del puerto debido que a principios del siglo XVII los habitantes de Jávea sufrieron sufrieron diversos ataques de los piratas. Lo cual les hizo adentrarse a 2 kilómetros de la costa y amurallarse en lo que hoy es el casco antiguo.

Hacer un monólogo en un chiringuito siempre es un poco más difícil que hacerlo en un pub, al ser al aire libre la gente siempre parece estar un poco más dispersa. Estos dos monólogos en el chiringuito salieron realmente bien, sobre todo porque estaba realmente lleno y el público tenía muchas ganas.  Y la verdad es que tener el mar como decorado de fondo mola bastante.

Carpe Diem fue el tercer chiringuito donde hacía monólogo en Jávea. Hace unos años ya había hecho monólogo en los chiringuitos el Temporal y el Fresquito.

Si vais a Jávea os aconsejo pasaros por el chiringuito Carpe Diem, abierto tanto de día como de noche, donde se puede comer, cenar, picar algo o simplemente tomar una copa. Bueno en realidad mi consejo es ir a Jávea. 

Tenéis fotos bastante chulas de Jávea en una página de facebook que se llama Xàbia meravellosa.