Hay pocos monólogos tan divertidos como los monólogos en las cenas y comidas de empresa.

Los monólogos en las cenas y comidas de empresas siempre son muy divertidos y se acaba improvisando gran parte del monólogo porque la gente suele estar muy animada y participativa.

Siempre hay un día cercano a Navidad que suele ser el día de las cenas y comidas de empresa por excelencia. Este día en 2012 fue el viernes 14 de diciembre. Ese día hice monólogo en comida y cena de empresa.

El monólogo de la comida de empresa, fue para una empresa de telecomunicaciones de eran todos muy jóvenes y en su mayoría chicos. Estuvieron completamente entregados desde el principio, se notaba que tenía ganas de fiesta.

El monólogo de la cena de empresa fue en un barco anclado en el puerto de Valencia. Esta vez la empresa se dedicaba a la cirugía ocular. Esta vez eran más chicas que chicos y no tan jovencitos como los de la comida de empresa pero igual o más entregados y participativos.

Ya he hecho monólogos para todo tipo de empresas y todos tienen en comín que ese día quieren pasárselo bien y olvidarse de la rutina diaria.

Normalemne me pasan información sobre la empresa o sobre sus empleados más característicos para tratar de personalizar el monólogo a dicha empresa.

A veces el monólogo en una sorpresa total para los empleados y a veces ya saben que antes de irse de fiesta o empezar a bailar, tendrán un monólogo.

Y es que lo ideal para hacer un monólogo en una cena o comida de empresa, es cuando están con los cafés o las copas. Antes de que empiecen con la barra libre y se pongan a bailar. Es un buen sistema para que se animen y ya vayan de fiesta más predispuestos si cabe.